"... Y dicen que por aquel entonces, allá por el siglo XII, los antiguos peregrinos sabían que estaban ya llegando a Santiago de Compostela cuando, desfallecidos y hambrientos, desde los montes cercanos sentían ya el agradable olor de las empanadas… de pan… y de vieiras... convirtiéndose así la empanada en una nueva y sabrosa Guía del Camino y apetitoso aliciente para volver a peregrinar"
Nos podemos hacer una idea de lo muy antigua y buena fama de la empanada gallega trasladándonos a Santiago de Compostela, donde allá por el siglo XII, uno de los famosos escultores de la época, el Maestro Mateo, decidió plasmarla para su posteridad en algunos de los más importantes y atrayentes monumentos de la época... como por ejemplo en el Pórtico de La Gloria de la Catedral compostelana. Así pues, cuando visitemos Santiago de Compostela, acerquémonos, por ejemplo, al Palacio de Gelmírez, donde podremos observar, en una de sus plantas superiores, diversas esculturas de la época con representaciones de nobles comensales deleitándose en banquete con sabrosas empanadas… lo cual nos dará una idea de la antigüedad del origen de tan apreciado manjar, como también de su gran categoría gastronómica al incluirlo como plato, muy probablemente, en más de un banquete real de la época.
"¡Abracadabra!... y conviértase el pan en suculenta empanada!. Bendito aquel al que se le ocurrió, en un señalado día, la genial idea de convertir un pan en una rudimentaria empanada.... y bien aventurados también aquellos que, llegando después, la abrigaron ya con el peculiar arrope de una masa propia y le dieron hospitalario cobijo reservándole un espacio especial en el horno".
Partiendo de que la palabra empanada proviene de pan, con un poco de imaginación parece lógico pensar que las primeras empanadas fuesen simplemente panes, probablemente ya algo duros, vaciados de su miga y rellenos de algo dentro empapándose en su jugo. ¿Serían estas antiguas empanadas una forma cómoda, útil y duradera de aprovisionarse de comida para viajes, peregrinaciones o cacerías?... ¿Sería una cómoda e informal manera de comer prescindiendo de plato y cubierto?... ¿O fue simplemente una sabrosa y genial idea de alguien en aquellos tiempos?
Suponemos que, a partir de entonces, la empanada haya ido evolucionando, siendo probablemente la siguiente etapa en su evolución la de cocer dichos panes de manera tradicional en el horno, con su masa cruda al igual que cualquier otro pan pero cociéndolos ya rellenos con algo dentro. Y así, poco a poco, la empanada ha ido siguiendo su historia… hasta que en algún momento a alguien se le ocurrió la genial idea de dotarla del arrope de una masa ya más propia y de reservarle un espacio especial en el horno. Tengamos en cuenta que, aunque actualmente existan muchas variedades de masas de empanada especialmente ideadas para la misma, todavía hoy día se continúan haciendo las típicas y artesanas empanadas de masa de pan... como ancestro recuerdo de sus orígenes.
¿Pudiera ser que quizás los antiguos romanos hayan traído hasta Galicia durante la expansión de su conquista, alguna comida similar?...... ¿Serán todavía los orígenes de la empanada mucho más antiguos de lo que siempre hemos pensado?... incógnitas de la historia. Pero lo cierto es que, los gallegos están por todo el mundo, y como dice un refrán allá donde esté un gallego allí habrá una empanada… sea como fuere su historia los gallegos la han sabido hacer suya y la comparten con todos muy generosamente
Es cierto que en Galicia se hacen las empanadas de muy
diversos rellenos, pero es muy raro encontrar alguno que lleve tomate.
También hay muchas masas diferentes, variando bastante las del litoral a las del interior.
En la Galicia de interior aprovechaban cuando hacían el pan para elaborar una empanada con los productos que había en la casa: tocino, chorizos, cebollas... Con el paso del tiempo ya en todas partes tenemos de todo y pocos lugares quedan en los que horneen el pan que consumen.
También hay muchas masas diferentes, variando bastante las del litoral a las del interior.
En la Galicia de interior aprovechaban cuando hacían el pan para elaborar una empanada con los productos que había en la casa: tocino, chorizos, cebollas... Con el paso del tiempo ya en todas partes tenemos de todo y pocos lugares quedan en los que horneen el pan que consumen.
Hoy yo les traigo la Empanada gallega de carne
Esta empanada es de las más tradicionales en la zona de Lugo.
Ingredientes:
Esta empanada es de las más tradicionales en la zona de Lugo.
Ingredientes:
600 grs. de harina
Dos sobres y medio de levadura de panadería
700 grs. de cebollas
400 grs. de carne de ternera en trozos pequeños
100 grs. de tocino entreverado en lonchitas
Un chorizo en rodajas
200 grs. de pimientos rojos y verdes troceados
200 ml. de aceite de oliva
Colorante alimentario
Sal
Agua
Un huevo para pintarla
Preparación:
· la carne, el
tocino, los pimientos, el chorizo,
· un poco de
colorante y la sal.
· Lo ponemos a
fuego fuerte removiendo sin dejar que se dore, solamente que se rehogue un
poco, unos ocho o diez minutos.
Ahora vamos con la masa. Yo
la hice en la amasadora pero se puede hacer a mano perfectamente.
· Ponemos en el
bol la harina, la levadura, la sal y por último echamos el líquido, en este
caso puse 300ml. de agua tibia y 120ml. del aceite que flotaba por encima en el
líquido que saqué del guiso. De todas maneras pueden variar las cantidades,
dependiendo de la clase de harina utilizada, tenemos que hacer una masa que no
se pegue a las manos pero que esté suave y manejable, de modo que añadiremos un
poco más de agua si vemos que está muy reseca o un poco de harina si se nos
pega a las manos.
· Dejamos en el
bol
· Tapamos con un
paño y esperamos a que doble su volumen,
más o menos 40 0 50 minutos, depende de la temperatura ambiente.
más o menos 40 0 50 minutos, depende de la temperatura ambiente.
· Cuando ya ha
levado la amasamos un poco para sacarle el aire y dividimos la masa en dos
partes, una un poquito mayor que es con la que hacemos la base.
· La estiramos
con el rodillo, dándole la forma deseada de manera que quede fina.
Colocamos el guiso encima, sin nada de jugo, repartiéndolo bien por todas partes y dejando como 1,5 cm. sin llegar al borde.
Colocamos el guiso encima, sin nada de jugo, repartiéndolo bien por todas partes y dejando como 1,5 cm. sin llegar al borde.
· Estiramos el
resto de la masa y tapamos la empanada. Cerramos alrededor haciéndole un
bordillo. Hacemos un agujero en el centro de la tapa para que respire y
adornamos a nuestro gusto.
· Pintamos con el
huevo batido.
...Y no me queda de otra que decirles que espero que les haya gustado ésta nueva entrada y que les sea de gran ayuda a tod@s que con tanto incapié me han pedido que les facilitara esta deseosa receta y que gustosamente comparto con todos ustedes.